El envejecimiento nos afecta a cada uno de nosotros de manera diferente. A medida que envejecemos nuestros cuerpos pasan por muchas fases diferentes dependiendo de nuestras hormonas y de cuánto nos permitimos los excesos de la vida.
Sin embargo, no todo está perdido, podemos hacerle frente al tiempo. En una clínica estética en Buenos Aires podrás encontrar tratamientos para rejuvenecer tu piel y así tu apariencia.
Pero para ayudarte a entender mejor estos cambios, miramos lo que sucede durante nuestros treinta, cuarenta, cincuenta y más. Además, te damos consejos para una apariencia óptima a cualquier edad.
¿Qué sucede a los 30 años?
Los primeros signos de envejecimiento se pueden notar debido a la pérdida de colágeno. Esto puede causar que se formen líneas finas y arrugas y que las ojeras debajo de los ojos se vuelvan más prominentes.
A esta edad, la exposición al sol es la causa más común pero prevenible del envejecimiento acelerado. Los estilos de vida activos con exposición al sol pueden provocar daños solares prematuros, pigmentación y rotura de capilares. La prevención a esta edad es la mejor táctica.
Recomendamos probar las inyecciones antiarrugas como una medida preventiva para detener las arrugas en su recorrido antes de que se conviertan en líneas profundas.
Además, invierta en tratamientos faciales regulares como los peelings A-Zyme o Radiance+ Plus de Ultraceuticals. Esto ayudará a corregir los primeros signos de envejecimiento y a refrescar, refinar, hidratar y dar volumen a la piel.
Y utilice siempre un protector solar para prevenir las manchas solares y el envejecimiento prematuro. Recomendamos el uso de DMK Soleil Defence 50+ Sun.
¿Qué pasa a los 40 años?
Tu piel es más vulnerable a la contaminación ambiental y a la exposición al sol a esta edad. Además, a lo largo de los años, la exposición a los rayos UV puede haber causado daños solares en forma de capilares rotos o manchas solares.
También puedes notar un aumento en el tamaño de tus poros. Esto se debe a que la piel se afloja y la apertura de los poros se hace más pronunciada. A medida que el sistema linfático comienza a desacelerarse, puede comenzar a notar que la pérdida de volumen le da un aspecto ahuecado o cansado.
Desafortunadamente, esto también puede llevar a que la grasa se acumule más fácilmente alrededor del abdomen, las caderas y los muslos.
A esta edad, recomendamos experimentar con tratamientos con láser y luz.
Las inyecciones antiarrugas también son excelentes para desterrar esas líneas finas y arrugas, o puede probar con inyecciones estimulantes de colágeno, como el relleno dérmico, para devolverle a su rostro sus curvas juveniles.
Y para la grasa resistente que no se mueve, puede considerar la posibilidad de invertir en un tratamiento de contorno corporal realizado por profesionales en una clínica estética en Buenos Aires.
¿Qué pasa a partir de los 50 años?
A esta edad, tu piel está más deshidratada que en años anteriores. Además, el colágeno y la elastina se agotan más rápido de lo que nuestro cuerpo los produce. Como resultado, la piel se vuelve más delgada y floja y parece haber perdido estructura.
Para las mujeres, la menopausia a menudo comienza en este momento y la disminución de estrógeno retarda la producción de sebo, haciéndola parecer opaca y seca.
A esta edad, los tratamientos que ofrecen resultados duraderos son su mejor apuesta.
Los tratamientos de estiramiento de la piel pueden ayudar a tensar y suavizar la piel caída, mientras que los tratamientos inyectables de larga duración como los estiramientos con hilos y las inyecciones de reconstrucción de colágeno pueden ayudar a restaurar el volumen y la hidratación.
Te aconsejamos buscar ayuda en una clínica estética en Buenos Aires, ya que encontrás un equipo altamente cualificado de médicos, enfermeras y terapeutas dérmicos que trabajarán con usted para desarrollar una solución personalizada que tenga en cuenta su edad, su tipo de piel y sus preocupaciones.